Danzaterapia ¿Qué implica esta denominación?

Dos discursos. El de la danza y el clínico, y un sujeto al que le es dirigida una práctica. Danzaterapia implica una adscripción al campo de la salud.
La concepción del hombre va cambiando, incorporando elementos de diferentes ciencias y avanzando hacia una visión cada vez más compleja y especializada.
         ¿Cuál es el motivo por el cual el arte, en este caso el arte de la danza, ha entrado en el campo de la salud? Entre todas las expresiones del hombre, el arte siempre tuvo un lugar audaz y transgresor; el arte mira al sujeto con los ojos del interior en relación con el mundo externo; con la mirada del impulso creador en un acontecer más allá de lo racional. Será por este motivo que, frente a lo desconcertante y hasta inexplicable de las emociones y reacciones humanas, surgen desde mediados del siglo XX terapéuticas que partiendo de lo intrínsicamente “expresivo” del arte buscan aproximarse a la comprensión del sujeto que padece.



La danzaterapia da la posibilidad de transgredir operativamente conceptos establecidos por la sociedad; es la posibilidad de sentir alegría, confianza y seguridad. Permite la posibilidad de transformar lo dado, de crear una respuesta a situaciones nuevas, y de crear una nueva respuesta a situaciones viejas. La técnica promueve la actitud activa de los pacientes, transformándolos en protagonistas de su propia curación brindando herramientas para continuar y planificar sus vidas. No hay limitaciones de edad, sexo, condición social, grado de disponibilidad del movimiento o nivel de desarrollo intelectual para las distintas personas que incursionan en este proceso.